miércoles, 30 de noviembre de 2011

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y LA CLASE DE RELIGIÓN



En mi clase de Religión nunca dejo pasar el tema del Día internacional contra la violencia de género, efemérides que celebramos el pasado 25 de noviembre.

Más allá de la especial sensibilidad de la cultura con temporánea ante el desafío de la igualdad hombre-mujer, o de la nueva conciencia mundial sobre la necesidad de erradicar la violencia en las relaciones de pareja; en mi caso particular, se trata, además, de un asunto que interpela directamente mi fe cristiana, y mi tarea como educador.

La verdad más honda que define a la condición humana, se sea hombre o se sea mujer, es, según la fe bíblica, su dignidad fundamental.

Precisamente, toda forma de atropello a la dignidad de las personas, contradice el plan de salvación y liberación que Dios tiene con cada ser humano.

La violencia hacia la mujer, y hacia los hijos e hijas, ataca el corazón mismo de Dios, vivo y presente en los rostros de todas las víctimas del maltrato.

El anuncio de la buena noticia cristiana, debería significar hoy la liberación del flagelo del machismo, es decir, de una cultura basada en la dominación y el control, el irrespeto y la violencia, en el seno de las relaciones familiares y de pareja.

Y es aquí donde la clase de Religión puede jugar un papel educativo y preventivo de primer orden, iluminando esta situación desde la perspectiva de la revelación cristiana, sensibilizando sobre la importancia de defender la dignidad de las mujeres y de la unidad familiar, educando en algunos valores humanos fundamentales: el respeto, la comunicación, la solidaridad, la tolerancia, etc.

Aprovechemos, en este sentido, el día 25 de noviembre para promover experiencias educativas que expresen nuestra solidaridad cristiana con todas las víctimas de la violencia en las relaciones hombre-mujer, especialmente con las más cercanas a nuestro entorno comunitario.

Concienciemos sobre la necesidad de identificar y erradicar cualquier forma de maltrato en las relaciones hombre-mujer, tanto el psicológico: amenazas, insultos, humillaciones, descalificaciones, etc., como el físico: agresiones, golpes, etc.

Condenemos expresamente el uso de la violencia, tanto física como psicológica, en las relaciones entre las personas, especialmente la que afecta a las mujeres, a los niños y a las niñas, y a otros colectivos de nuestra sociedad.

Anunciemos las verdades luminosas de la antropología cristiana: la dignidad básica de todo ser humano, la igualdad fundamental de las personas, el derecho a decidir por sí mismas su destino, y a recibir un trato justo y respetuoso

Propiciemos en clase un análisis crítico-reflexivo sobre el machismo, como ideología contraria a la buena noticia cristiana, presentemos un modelo alternativo de la relación hombre-mujer, basado en el respeto, la tolerancia mutua, el compromiso, el diálogo, etc.

Enseñemos a los alumnos y alumnas de Religión el respeto que merece la vida como valor en sí mismo, que aprendan a reconocer las situacionesde maltrato, y los rasgos básicos de personalidad de las personas maltratadoras.

Que los alumnos y alumnas sepan discernir y desmitificar los patrones y creencias sobre el amor de pareja que nos transmiten los medios de comunicación social, y el entorno cultural, y que pueden constituirse en justificativos ideológicos de futuras situaciones de maltrato.

Fomentemos la autoestima de los alumnos y alumnas, su desarrollo personal, la confianza en sí mismos, la autonomía, las habilidades sociales, todo lo cual constituye el mejor sistema preventivo para que no se conviertan en víctimas de situaciones de violencia de género.

Que el Espíritu de Dios nos ayude en nuestra tarea educativa, para que la nueva generación que egresa de nuestras aulas no padezca los estragos de la violencia doméstica, y la humanidad progrese hacia un mundo más igualitario, digno y humano, un mundo más feliz, tanto para las mujeres como para los hombres. Amén.





martes, 29 de noviembre de 2011

SOÍS LA PROMETIDA: Aguinaldo tradicional en honor a María Inmaculada




Un aguinaldo venezolano entrañable: Sois la prometida, compuesto por el emérito Vicente Emilio Sojo, e interpretado por el Orfeón Universitario de la UCV-Caracas. 

Este canto, que conozco desde mi niñez en Venezuela, llena mi corazón de esperanza.

En medio de las dificultades que atraviesan tantos hermanos y hermanas aquí en España, y en otros lugares de Europa y del mundo, de las incertidumbres de una crisis económica que afecta nuestra perspectiva de futuro, pedimos a María Inmaculada que vuelva sobre nosotros su mirada de Madre.

Virgen de la victoria, María, que has vencido a la infernal serpiente, enséñanos a vencer el mal, proclamando el triunfo de la Pascua de Cristo Jesús en nuestras vidas pobres y frágiles.

Vuelve, hermosa Virgen, tu linda mirada.

Tú eres la llena de gracia, en verdad el Poderoso hizo en ti obras grandes, atrae sobre nosotros el torrente de la misericordia divina, especialmente sobre aquellos que se encuentran en  situación de necesidad.

Virgen Inmaculada, de ti nos ha venido el Mesías, el Hijo de Dios bendito, vuelve a nosotros y nosotras tu hermosa mirada, llena de ternura y de gloria inundada.

Ayúdanos a vivir según las Bienaventuranzas, a buscar la primacía del Reinado de Dios, a ofrecer nuestros propios cuerpos al Señor, y a dejarnos transformar por la renovación de nuestra mente, para que sepamos discernir la voluntad de Dios, lo bueno, lo que a Él le agrada, lo perfecto.

Vuelve María en este Adviento, tu mirada de madre misericordiosa sobre los que no tienen trabajo, sobre los enfermos en los hospitales, sobre las personas sin hogar, sobre todos los que necesitan una mano amiga, un gesto de fraternidad que los reconcilie con la vida.

María, como el discípulo amado del Señor, queremos recibirte en nuestras casas como verdaderos hijos e hijas, tómanos de la mano y llévanos a Jesús, por quién hemos recibido gracia tras gracia, para que lleguemos a ser discípulos y vivamos siempre según la Buena Noticia del Evangelio.

Vuelve tu rostro, María Inmaculada, míranos, por favor, y que tu mirada avive el gozo de la salvación que ha de manifestarse en el misterio de Belén. Amén.



domingo, 27 de noviembre de 2011

EL ECLESIASTÉS Y UNA CANCIÓN DE PABLO MILANÉS


Una canción para pensar: El tiempo, el implacable, el que pasó, del cantautor cubano Pablo Milanés (1974). 

Escuchando la canción, desvisto la tarde, me deshago del hormigueo de las palabras que me asedian.

La historia, pienso, va dejando, inexorablemente, su huella.

Una mañana cualquiera, mirando tal vez una fotografía, me percataré del paso del tiempo, ¿a dónde se han ido los días? Sombras y humo, y el sentimiento de saber, no exento de una cierta decepción, que todo pasa.

Es inútil aferrarse.

Hay un libro de la Biblia que se hace eco de esta experiencia: el Eclesiastés. El sabio, después de dedicarse a considerar lo que acontece bajo el sol, los agobios y las preocupaciones que colman los días de ricos y pobres, llega a la conclusión que cuanto sucede es, sencillamente, vanidad de vanidades, y todo vanidad.

Doblo una esquina del tiempo, intento habitar mi espacio, rescatar la novedad de lo que he sido, de lo que voy siendo por ahora, de lo que me prometo ser en un quimérico más allá. Vanidad.

A mí siempre me ha parecido este libro de una modernidad extraordinaria.

El autor, que desconoce el horizonte abierto por la Resurrección de Cristo, parece haber llegado al límite de todo, y padece una suerte de desencanto posmo. Mira por dónde, ironías de la vida, la crisis del sentido, que testimonia la cultura contemporánea, es objeto de todo un libro de la Biblia.

Me sumerjo en el océano de la noche, me sorprendo como el sabio hebreo haciendo un inventario de mis pequeñas desdichas existenciales, redescubriendo esta realidad que me atañe y que soy yo mismo, un hatajo de contradicciones, siempre en obras, un proyecto de ser que no cierra nunca su círculo.

Sólo la muerte sellará lo que he sido: yo mismo en mi inextricable soledad ante el Creador y Padre de todas las cosas.

Y como el camino a ratos se me hace muy pesado, y el listón me lo ponen muy alto, he puesto toda mi esperanza en Jesucristo.

Me consuela saber que soy amado, y aceptado por Dios, tal y como soy realmente. A él no le valen las caretas que ponemos delante de los otros, y de nosotros mismos.

Me consuela Dios mismo y la alegría de orar, que hace soportable el conocimiento de mi pobreza y el tedio de la existencia que constató el sabio hebreo.

Dios ama la verdad profunda de lo que es realmente cada ser humano.

La respuesta que falta en este libro del Antiguo Testamento la encontramos en la persona y el misterio de Jesús de Nazaret.

La noche va empujando las paredes de mi esfera, me impele al sueño. Yo reconstruyo las líneas de mi escrito, y poso mis ojos en la luz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Marcelo

ADVIENTO: ¡ENCIENDE LAS VELAS!


¡Ha llegado el Adviento! En cuatro semanas celebraremos la fiesta cristiana de la Navidad, la venida de Jesús, el Salvador, hecho hombre por nosotros,...

Entretanto,....


Encendamos las velas de la oración, perseverando en la alabanza divina, en la acción de gracias, en la adoración, en la súplica, para que el Reino de Dios acontezca entre nosotros,...


Encendamos las velas de la caridad, compartiendo nuestros bienes con nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en situación de necesidad, viviendo en el día a día de nuestra vida el mandamiento nuevo del amor fraterno.


Encendamos las velas de la esperanza, más allá de las crisis y los problemas, Dios tiene un plan de amor y salvación para cada uno de nosotros y nosotras.


Encendamos las velas del perdón, no podremos celebrar la Navidad sin reconciliarnos con nuestros hermanos y hermanas, sin perdonar las ofensas que hayamos recibido durante este año.

Encendamos las velas de la alegría, ¡el Dios Emmanuel acampa con nosotros!, que el gozo de Dios, que cura nuestras depresiones y tristezas, abunde entre nosotros, que estemos siempre alegres en el Señor, porque el gozo de Dios es nuestra fortaleza.


Encendamos las velas de la Palabra de Dios, que sea lampara para nuestros pasos, luz en el sendero que conduce hasta Belén, que habite en nuestros corazones y pueble nuestros labios, con toda su riqueza y su gracia salvadora.

"Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida" 
(Jn. 8, 12)

martes, 22 de noviembre de 2011

DAY BY DAY: Godspell (1973)



 La canción Day by Day tomada de la película Godspell de 1973, un verdadero Hit del famoso musical del mismo nombre.

En su sencillez, la letra de la canción pide crecer "día a día" en tres dimensiones del discipulado cristiano:

1. Conocimiento y reconocimiento de Jesucristo: Es ley de vida, para llegar a amar a alguien tenemos que conocerlo, saber cómo piensa, su manera de ser, sus actitudes, convivir con él, empaparnos de su pensamiento. 

Un conocimiento del Señor que nace de nuestra decisión de decir, y de seguirle. 

Como los discípulos, estamos llamados a descubrir quién es Jesús mientras hacemos la experiencia misma del seguimiento. Una opción de fe en la persona de Jesucristo, que se alimenta de esa meditación asidua de la Palabra de Dios, especialmente de los Santos Evangelios.

2. Amor a Jesucristo: Conocimiento engendra amor, dirá Santa Teresa. Este ir descubriendo a Jesús de Nazaret como Señor y Salvador, enciende en el corazón del discípulo el amor con pecho grande al Hijo de Dios.

Crecemos en el amor a Cristo, en la medida en que su inmenso amor se manifiesta en nuestras vidas, sanando el corazón, liberándonos de las cadenas, curando las heridas, transformando de raíz todo nuestro ser.

3. Convivencia y cercanía con Jesucristo: Estar cerca del Señor, cada vez más y más, acompañarle, velar junto a él, permanecer en él, como el sarmiento al tronco de la vid, y dar los frutos de esta comunión, siendo de los íntimos del Señor.

Santa Teresa nos invita a estar siempre cabe Cristo, tomándolo por esposo o por amigo, con quien nos andemos de continuo. 

Una comunión con Jesucristo por su Espíritu Santo, que inhabita dentro de nosotros mismos.

Una comunión con Jesucristo, vivo y presente en el Sacramento de la Eucaristía.

Una comunión con Jesucristo por la lectura de la Palabra de Dios, meditada y orada en la lectio divina.

Una comunión con Jesucristo en el servicio a los hermanos y hermanas, en el trabajo de cada día, viviendo el mandamiento nuevo del amor fraterno.

Sí, crecer, día a día, en el conocimiento, el amor y la cercanía con Jesús, ¡hermoso programa de vida para quienes hemos sido bendecidos con el nombre de cristiano! Amén.

lunes, 21 de noviembre de 2011

SANTA CRUZ DE TENERIFE DE NOCHE



Cae la noche sobre las calles tranquilas de Santa Cruz, los pasos se recogen, el bullicio deja paso al misterio de un silencio.

¿Qué piensa la ciudad ensimismada, vuelta sobre su propio corazón, rosario cubista de rostros entre el macizo de Anaga y la costa Atlántica?

Las luces son diamantes bajo el rutilio del cristal. O quizás son los ojos de una mujer gigante.

Entre el laberinto de soledades que se cruzan, las plazas tienen su propia alma. Bajo los adoquines alguien guardó los besos que cayeron de la mesa de la tarde.

La noche, tiempo de salvación. Mi corazón se alegra con la próxima llegada del adviento, mientras espero el tranvía.

Cruzo la página del tiempo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

domingo, 20 de noviembre de 2011

ELECCIONES GENERALES 2011: Crisis económica y discernimiento


Lo reconozco, he pasado la jornada de reflexión, previa a las Elecciones Generales 2011, con una congoja en el corazón.

Sucede que observo, como tantos otros ciudadanos y ciudadanas, la tremenda dictadura a la que hemos sido sometidos por los mercados, es decir, por los grandes poderes económicos, cuyos intereses financieros han estado siempre por encima de cualquier otra consideración humana.

La clase política hace el paripé de mandar. En realidad, sólo son unos representantes bien pagados de los banqueros alemanes, suizos, españoles,...

Vivimos bajo el imperio salvaje de la banca, que ha dejado de cumplir su misión social de intermediación financiera.

Hay algunos que se enriquecen a lo bruto cada vez que sube nuestra prima de riesgo. Los que juegan con los números para arruinar a las economías de los países, son los verdaderos responsables de esta crisis. No me vengan con el discurso de la desconfianza de los mercados, ni con Grecia ¡Basta de historias!

¿No es misión del Estado poner freno a la usura insaciable de estos vampiros? ¿Hasta cuando? ¿De qué nos sirve estar en Europa?

En nuestro continente se está aplicando una política de recortes que ofende a la dignidad y al bien de la persona humana.Una política económica contraria a los valores del Reino de Dios, anunciado por Jesús de Nazaret.

Los creyentes solemos ser muy sensibles a los temas relativos a la moral de la persona como el aborto, la eutanasia, etc. y me parece bien porque el principal valor de un cristiano es la VIDA.

En cambio, lo relacionado con la moral social no parece despertar en ciertos grupos eclesiales la misma vehemencia profética.

Aplicar una política económica que priva a millones de personas de la posibilidad de una vida digna, del derecho al trabajo, del derecho a la salud, de derecho a la vivienda, es un pecado tan grave como el aborto.

En medio de este vértigo, las Elecciones.

Oficio propio de los políticos es traficar con nuestras esperanzas.

Confiemos en manos de Dios el destino de España, y votemos en conciencia, con responsabilidad y discernimiento cristiano.

Aprovechemos el día para orar por nuestro país, por la economía y por Europa. Que Cristo sea, verdaderamente, el Señor de la historia, hoy y siempre. Amén.

jueves, 17 de noviembre de 2011

BAJO TU AMPARO

Cae la tarde sobre Tenerife, las nubes se rozan con las paredes de los edificios. El sol está allí, en el fondo, siempre vigilante, preside el ir y venir de las cosas, tiñe de luz los rostros de los que suben la cuesta de San Isidro. Todo se acerca a su centro. El día ha vivido su plenitud, y quiere recoger sus brazos, abrazarnos entre la montaña y el mar azul.

Hoy pienso que todas las personas somos como niños entre el oleaje de las horas.

Respiro profundo y reemprendo la marcha, busco la estrella, miro a María, me cobija una oración con sabor a hogar, una de las más antiguas plegarias marianas. En sus manos confío la jornada:

Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios,
no desoigas la oración de tus hijos necesitados,
antes bien líbranos siempre de todo peligro,
¡Oh Virgen, gloriosa  y bendita!



martes, 15 de noviembre de 2011

ALABAR A DIOS: Una oración poderosa


Alabar a Dios es reconocer y confesar su grandeza y su poder, que superan con creces nuestras capacidades humanas.

Alabamos a Dios por las maravillas de la creación, la inmensa variedad y hermosura de todo cuanto existe, y el milagro palpitante de la vida.

Alabamos a Dios por los grandes momentos de la historia de la salvación: la elección de Abraham, la liberación de Egipto, la entrada a la tierra prometida, la alianza, el reinado de David, la vuelta del destierro, la promesa mesiánica, los profetas.

Alabamos a Dios por habernos enviado a su amado Hijo Jesucristo, por el milagro de la Encarnación, por todas las manifestaciones de amor y misericordia de Jesús, el Hijo de Dios, por el testimonio de su amor a través de la pasión y muerte en cruz, por su victoriosa Resurrección y Ascensión al cielo.

Alabamos a Dios por el Espíritu Santo, por la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios, por los sacramentos, por el don de la Palabra de Dios, por María, la Virgen, nuestra buena madre.

Alabamos a Dios por nuestra propia historia personal que es también historia de salvación y de gracia, por habernos llamado y escogido, por habernos concedido el don precioso de la fe, por el perdón de nuestros pecados y por su gran misericordia.

Alabamos a Dios por todos los detalles de nuestra vida, nuestras familias, el trabajo, nuestros estudios, los amigos, por los pequeños acontecimientos diarios a través de los cuales sentimos su mano amable y su bendición.

Alabamos a Dios también por nuestros problemas y dificultades, por las circunstancias difíciles de nuestra vida. Sabemos que Dios tiene un plan de amor para con nosotros, y que todo lo ordena para nuestro mayor bien. El amor providente de Dios siempre nos auxilia, aunque pasemos por quebradas oscuras.

Alabamos a Dios por todo lo hermoso, lo verdadero, lo puro, lo noble que hay en el mundo: el avance de la ciencia y de la tecnología, el nacimiento de un niño, la sonrisa de un anciano, el trabajo de unos voluntarios en el campo de la solidaridad, la paz entre las naciones.

La oración de alabanza es, ciertamente, poderosa: acrecienta nuestra fe y nuestra confianza en Dios, abre el tesoro de las bendiciones divinas, infunde una paz profunda en el corazón del creyente, trae fortaleza y luz, y es fuente inagotable de grandes gracias para el mundo.

Todo ser que respira alabe al Señor, Aleluya (Salmo 150)

OTTAWA, CAPITAL DE CANADÁ



Un vídeo de presentación de Ottawa, ciudad capital de Canadá.

Disfrutar del paisaje de una de las ciudades con mayor calidad de vida del planeta, es, sin duda, un privilegio que no está al alcance de muchos, y menos en estos tiempos de crisis.

Pero esa es la magia democrática del vídeo, un juego de imágenes que simulan virtualmente un trozo de la vida, en este caso la visita a una ciudad. 

Sin pasaporte ni billete de avión, en poco más de tres minutos hemos descorrido el velo de un lugar desconocido.

Aunque sea sólo a través de un vídeo, es bueno abrir los ojos, ampliar el horizonte y contemplar las cosas hermosas que existen más allá de las fronteras de nuestros territorios cotidianos.

Al fin y al cabo, los mapas, los límites, los nombres de aquí y de allá, son convencionalismos humanos, simples dibujos que con frecuencia se convierten en verdaderas murallas en nuestra mente.

La tierra es de los seres humanos. Es un don de Dios, para disfrutarlo y para vivir de ella responsablemente.

Un cristiano o una cristiana siempre tiene el mapamundi en su corazón, y en todas partes se encuentra en casa.

Nada más contrario al cristianismo que los nacionalismos exacerbados, que por su propia naturaleza son exluyentes y mezquinos.

Aunque el vídeo está en inglés, lo importante son las bellas tomas de la ciudad de Ottawa. 

El idioma de la mirada lo hablamos todos y todas.

¡Qué lo disfruten!

CIUDADES DEL MUNDO: Ottawa, Canadá




















Galería de imágenes de la ciudad de Ottawa, capital de Canadá.

Para quienes hemos crecido en el trópico, y vivimos en un lugar de clima tan benévolo como Canarias, lo verdaderamente exótico son esas ciudades y países del norte, con sus inviernos crudos y sus largas noches.

Quizás sea sólo por el contraste, desde siempre he amado al Canadá.

Sueño con transitar estas calles de aspecto limpio y British, en medio de la diversidad cultural de sus gentes, venidas de todos los lugares del planeta, respirar ese aire de ciudad recogida y vigilante, sumergirme en el verde de sus prados, en la explosión de flores de la primavera, en el manso y poderoso río que bordea la ciudad.

Ottawa parece una ciudad amiga del paisaje, y esa amabilidad flota en el ambiente. Quiero creer que nadie está apurado aquí, que se ha librado del frenesí de otros lugares urbanos del planeta.

Ver estos paisajes me pacifica, tal vez porque sospecho en ellos una presencia misteriosa, un silencio que habla y que dice, la solemne fuerza de la naturaleza. El milagro mismo de la creación.

En Ottawa, puerta de entrada al Canadá, la América anglosajona tiene uno de sus rostros más amables.

Para conocer más sobre esta ciudad: City of Ottawa