Hay una igualdad básica entre todos los seres humanos, más allá de la raza, la nacionalidad, el color, la religión, la edad, la condición social, la ideología, el nivel de instrucción, el ser hombre, el ser mujer,...
Esa igualdad es ontológica, es el ser en sí mismo, el ser que sabe que es, y que se da cuenta de su propia existencia...
Esa igualdad se refiere a nuestra dignidad humana, ese valor especial que tenemos y que nos distingue de las demás criaturas.